A propósito de... (Segunda Parte: Ser mexicano)

Ser mexicano es una bendición. Esta segunda parte va dedicada a lo bonito, a ese sentimiento nacionalista que todos llevamos dentro de nuestras almas. A esa sensación de alegría que nos invade las entrañas cuando comemos un delicioso pozole en la casa de la abuela. Cuando refrescamos la garganta con un frío tejuino. O los domingos cuando nos la curamos con una torta ahogada. Es comer tamalitos en la noche acompañados de champurrado o atole. 

Ser mexicano es símbolo de picardia, y fútbol, por que aunque seamos derrotados en el momento clave, seguimos a la seleccion nacional hasta el fin del mundo, desgastando los pulmones al gritar cuando la proeza de meter el balón en las redes  se vuelve realidad.

Hoy no hay Cerati, ni Oasis, ni Hombres G. Hoy es la Filarmonica Nacional tocando el Hupango de Moncayo, es el Mariachi Vargas de Tacalitlan tocando "El milagro de tus ojos", hoy es dia de Jose Alfredo para curarselas "al estilo Jalisco". De corerar todos juntos el "Cielito lindo", esta noche es la mas mexicana que ha existido en los ultimos cien años. 

Esta noche celebramos la otra cara de nuestra nacion; la cara que siempre a donde sea que vayamos ofrecemos al mundo, esa cara que siempre lleva dibujada una hermosa y fraternal sonrisa. Por que ser mexicano no es de amigos... Ser mexicano es de ser compadres.

Que no los engañen las imágenes de la Torre Eiffel de este blog lectores mios, solo son una cubierta. Me enorgullezco de la tierra en la que naci. Por que somos "el hermano mayor" de Latino America.

Ser mexicano significa agradecer y honrar como se merecen a los que dieron su vida en un moviemiento que derramó ríos y ríos de sangre. Conseguir ese sueño libertador inicio una noche como esta de hace dos cientos años al grito de un rebelde y anciano cura. Implica sentir propios los Sentimientos de la Nacion que Morelos plasmo. 

Por que gritar Viva Mexico, no es solo fiesta y diversion, es un grito de esperanza.

Si te veo como patria

Y el deber de caminar  amándote

De ser yo mismo para ti, para teñir

Una y mil veces en mi frente

Tu reflejo Tricolor

¡Ay Amor!